domingo, enero 15, 2006

la vida es una tómbola

Anécdota de un sueño guajiro (donde uno
saca sus frustraciones)
modificada con fines educativos.



Despierto, intento abrir mis ojitos hinchados de tanto dormir, me revuelvo en mis 6 cobijas. No me quiero levantar. Una manota me da golpecitos en el hombro. Con los ojos entrecerrados miro a mi alrededor. Estoy en un set de televisión, estoy en... En Familia con Chabuelo!

Chabuelo me dice que estoy concursando por un regalo sorpresa que está dentro de una enorme caja y me señala hacia el otro extremo, Made in Taiwán dice la caja. Uta! Qué no tenían una que dijera marca ACME!

- Lévantate, me dice...
- No manches Chabuelo, que tú salgas en tele en pijama es una cosa, pero yo no.
- Pero está chido tu pantaloncito...
- Tú sabes lo que le puede hacer a mi imagen dark el que salga con un pantaloncito de flores y corazones azules y moraditos???

Entonces Chabuelo estira la mano y de quien sabe dónde sale una edecán sonriente que le trae una gabardina negra tipo Matrix y me la da.

- No manches Chabuelo, ya tiene como veinte años que no veo tu programa, y, qué no se supone que necesito pases? yo no pedí pases... Ni me acerco a telehuila, aquí hay corucos...
- No te hagas, mamacita, tú te apuntaste a este juego, sabías que no te debías apuntar pero te apuntaste, sabías que te ibas a arrepentir, pero te apuntaste, ora te amuelas, je, je... éntrele al jueguito, órale... –me dice mientras me va dando de empujoncitos hasta la otra orilla del set.
- Neta, Chabuelo, tú me caes bien, hasta vi tus películas con Pepito, ya déjame regresar a mi camita y chance cuando despierte ya están las luchas en el 9, va?
- No le saques, deja de estar de chilletas, siéntate en este banquito que el concurso ya va a empezar.

Las luces del set se encienden y hay otras tres concursantes. Pero las mismas luces no me dejan ver sus rostros, imagino que tampoco me ven. Chabuelo se pone otra gabardina negra y se para en el centro frente a un atril y dice:

- Juguemos al RIVAL MÁS DÉBIL!!!

Me quedo atónita, sin poder creerlo, qué pinche sueño guajiro es este, pinche Chabuelo ya está senil! Pero él, muy emocionado empieza a hacer su ronda de preguntas.

Escucho las voces de las otras participantes y sigo atónita. Ya sé quienes son, y cuando yo hable ellas van a saber quien soy...

- Quién ha sido considerado como el mejor jugador de fútbol en México?- Me pregunta Chabuelo con los ojos vidriosos...

No puedo pensar... si hablo van a saber quien soy... C-h-a-l-e, mal presagio. Además tampoco quiero ganar, aunque mi ilusión siempre fue ganar en el Rival más Débil, siempre me sé las respuestas; pero no, está no es la realidad, esta vez no, no quiero ganar, no quiero su pinche premio [¿ o sí?...] no, no lo quiero, tengo que decir una pendejada:

- Hugo Sánchez... respondo con un hilito de voz.

Mi corazón late muy, muy fuerte, si estuviera con el bomboncito infínitum ya hubiera valido madres. Pero Chabuelo sigue preguntando muy emocionado, me tranquilizo y pongo mucha atención en lo que están diciendo, son tan solo una sarta de tonterías, preguntas y respuestas estúpidas, inconexas... pero otra vez es mi turno...

- Quién es el japonés o japonesa más odiado? Me dice aquél, subiendo y bajando las cejas...

Chin...! Otra mentira, otra pendejada, rápido!...

- Yoko Ono... – contesto, casí feliz, qué me está pasando?


- Cooorrecto - dice Chabuelo- se acabó el tiempo, es hora de votar por el Rival más Débil!

La voz en off dice las estadísticas, piradas, porque según esto yo soy el rival más fuerte, por supuesto que están orates, todo este sueño es una locura, aunque, debo confesar que hubo un momento que lo pensé... fuí tan estúpida que llegué a pensarlo! Pero lo que tengo que hacer es terminar con esta farsa, pero ya! No necesito más de esto... Sin embargo Chabuelo ya pronunció el nombre, quién pensaría que todos estos nombres irían a pronunciarse en un mismo lugar, cuando mencionarlos, al menos uno, podía ser fatal... nada de esto tiene sentido, tengo que idear un plan para salir de aquí, no quiero seguir pensando en esto...

Chabuelo sigue feliz y, cómo no podía faltar, hace el comentario irónico:

- Si por cada mentira que se creen les dieran un peso, quién de ustedes sería mas rica que Carlos Slim? Eh, je, je....

Se escuchan risas, se ríen, ellas se ríen! de pronto lloran, luego vuelven a reír. No comprendo, ellas lo saben, tienen que saberlo, están soñando la misma pesadilla, saben que también tienen que huir...

Más preguntas y más respuestas estúpidas, como este es mi sueño, parece que voy a ganar, pero no, debo tener valor, enfrentarlo todo, si ya lo logré en la realidad tengo que lograrlo en mi sueño. Se va una más...

- Muy bien equipo, quedan sólo ustedes dos. Una de ustedes se ira a casa con el regalo sorpresa y la otra simplemente se ira -dice extasiado el Chabuelo.

Tiene que ser ahora, si no me safo ahora, nunca podré hacerlo... Carajo, yo puedo controlar este sueño!

- Vas o no vas con boletazo? - Me pregunta Chabuelo... Y se queda extrañado, Qué no eso es de otro programa? -- dice el pobrecito con un tic en la sien volteando a ver al máster.
- No voy, yo ya me quiero salir de este pinche sueñito pacheco!
- No te puedes salir....
- Sí puedo
- No puedes!!!!!!!
- Ya te pasó como a la bruja de Narnia mi chavo, por qué no lees las letritas chiquitas de hasta abajo... si quiero, me puedo salir. Aquí esta el contrato.

Afortunadamente hace mucho tiempo que aprendí a controlar algunas cosas de mis sueños, así que le muestro un onírico contrato truqueado, (algo aprendí en el jueguito) lo lee con cara de asombro al principio y de angustia después y me mira incrédulo:
- Vas a dejar que ella gane?
- No, m’hijo, yo gano. Me salgo, me libero y gano. Ella se queda, se chinga y carga con el premio de consolación que está en la caja. YO ME VOY!
- Espérate, todavía no te digo que eres el rival más débil
- Ya ni chin.... además a mí me sale mejor... ADIOS!


Casí me rompo un pie al bajarme del banco y no tengo idea de cómo salir, Chabuelo empieza a llorar y hacer berrinche, la otra concursante da brinquitos de felicidad, corre y abraza la caja. Veo mi cama al otro lado y empiezo a correr y correr, interminablemente, ojalá que cuando Chabuelo deje de llorar le ofrezca a la niña entrar a la catafixia... un triciclo apache la haría más feliz, me cae....