sábado, enero 20, 2007

Y tú en qué crees...

Juguemos un rato a que existe dios. Decía Prometeo y hablaba de la situación de Real de Catorce.

Yo estoy convencida de que si tu crees que existe, existe.

Per no sé, no sé.

Por supuesto que no tengo pruebas. Tengo señales.

Hace rato que fui a vaciar mi cuenta del banco, de regreso pensaba en compromisos que tengo por cumplir y no sabía como los iba a resolver.

Al llegar a mi casa había un mensajero en la puerta. Me traía una de las tarjetas de crédito que solicité hace unos meses.

Yo creo. (Y no sólo por cosas como éstas)

6 ecos:

LUDA dijo...

...yo iba a dejar de creer, pero como tengo pendiente una solicitud de crédito dije y qué tal si no me la dan por andar de descreída, pero no creo que me la vayan a dar, pero no quiero no creer porque si quiero que me la den... no creo creer entonces, pero quiero...

Edgar López dijo...

Alguna vez un maestro de mátematicas me comento que cientificamente era mas difícil probar la no existencia de Dios que lo contrario.

Mas alla de esto siento que ciertos episodios en nuestras vidas tienen la función de hacernos comprender que alguien
de vez en cuando (si no es que siempre)tiene la capacidad de hacer unos ajustes pertinentes al guión de nuestro destino.

Mmm, digamoslo de otra forma...es el editor en jefe.

Cazador de Tatuajes dijo...

Ta bien pues...

Pero mira nomas el tamaño de la afirmación que a continuación enuncio: Yo no he encontrado ninguna tarjeta de credito, pero encontré al amor de mi vida y aun asi no creo...¿quiubo?

Real-X dijo...

siempre va a haber algo más grande que nosotros llamémosle como le llamemos, cada quien le mienta la madre al "algo" cuando fallan las cosas y le agradece al "mismo algo" u "otro algo" cuando hay aciertos... si eso no es creer entonces yo no creo que no creo en nada sino en todo lo contrario...

saludos creyentes...

Carlos dijo...

Yo creo en algo más allá de esta realidad perceptible, y eso incluye muchas cosas además de Dios. Y creo en ellas, más por ocio que por necesidad, y más por necesidad que por fe. De cualquier manera, cuando llego a creer en un Dios (así, de plano: un Dios), no me gusta confiarme demasiado de él y su voluntad.

Lu García dijo...

jajaja, pues entonces no me van a creer lo que pasó hoy. pero mejor en el siguiente post les cuento.