con ustedes hasta al WTC

Me tenía que sacar la espinita de Querétaro, por ello con bastante anticipación me preregistré en la página de la Expo SoundCheck.

Como ese día no iba a chambear, me levante tarde, luego mi mami propuso que laváramos la cisterna de la casa, idea genial, no por el echo de tener tallar y tallar, sino porque significa que podemos jugar con agua. Ya sé que ustedes dirán que los demonios no se bañan pero yo sí, me fascina el agua, es más, me fascina nadar de angelito, y lo hago cual ídem. Luego del pesado trabajo, se hicieron necesarias unas chelitas, que terminaron con la celebración de la primer borracherita de Emily (y horas después, su primera crudita).

Por eso no se me ocurrió que tenía que llegar temprano al WTC a registrarme, grave error.

Llegamos como a las 20:05 pm yo iba con mi playera regalo y mi hermana Lon con la del fluir que es mía, pero le queda mejor a ella (chale!), entonces al subir las escaleras, vimos a otros despeñados que ya conocía de vista, nos preguntaron si sabíamos dónde sería y solo les dije que teníamos que registrarnos, pero al llegar ahí, topamos con pared: ya habían cerrado el changarro. Yo nunca me fijé que tenía horario de servicio. Así que fue necesario solicitar atentamente que nos echaran la mano, los organizadores se portaron muy chidos y nos dieron chance, aunque tuve que pagar como si no me hubiera prerregistrado, el caso era ver a LB.

La aterradora posibilidad de que no pudiera entrar a verlos pesó mucho, sobre todo porque era la primera vez que Lon los vería en vivo, pues siempre había algo que le impedía ir a los toquines, pero afortunadamente todo se solucionó. Aunque hubo un pequeño incidente en medio de todo esto. Y si lo comento es porque me llevo a reflexionar sobre algunas cosas.

Entre los despeñados que encontramos, que no sabían nada de registros o pagos de boleto, había una chava que se puso muy heavy, con una actitud un tanto agresiva con las personas que nos estaban tratando de ayudar, hubo un momento en que dijo algo así como “Pinche Barranca como se les ocurre venir a tocar a estos pinches lugares”. Recordé después que probablemente ella había sido quien hizo una reflexión muy acertada sobre una de las presentaciones de Animal Nocturno y que leí en el guestbook de LB. De hecho JM lo menciona en la postal dedicada al tema.

Al principio me hizo gracia verla tan alterada, pero ese pequeño comentario si me molestó. En primera porque yo sabía que la había cagado por no informarme bien, ellos (los de la expo)no tienen la culpa de que uno se apendeje. Son personas que como todos, tienen un trabajo que no es fácil y encima tienen que lidiar con gente que piensa que lo merece todo. Ellos (los de LB) pueden tocar donde les dé su gana y si uno quiere verlos, va. En segunda, no tenía las cosas en perspectiva:

Veamos, LB es una gran banda, pero no porque yo los aprecie tanto y reconozca que son masters del rock mexicano, todo el mundo va a considerarlo igual, y el mundo es grande; para mí el hecho de que estén en éste u otros foros, es una señal de que su calidad está trascendiendo fronteras (estaban cerrando el primer día de un festival de rock independiente) y eso ni me enoja ni me da miedo; ellos viven de la música, de sus discos, y entre más personas los conozcan y compren, les irá mejor. Eso siempre será bueno. Que estuvieran precisamente en el WTC (si le quitamos la T de en medio, dijera Aguilera, jajaja...) símbolo de lo global y de que nos está llevando la chingada, pues sí, no es lo mismo que verlos en el viejo Rockotitlan o en esos lugares a los que sí estoy acostumbrada, que son mi ambiente; pero si de algo estoy segura, es que ellos no pierden el piso, siempre serán los músicos chidos y alivianados que son, que humildemente reconocen y agradecen nuestro esfuerzo por estar presentes. Por eso los quiero mendigotes!

Además había otro factor muy importante: imaginen esto de tocar en una expo de la industria del sonido, qué podría traernos de beneficio a todos:

sonar chingón.

Y eso fue exactamente lo que sucedió. Una vez reunidas con Camila y luego de saludar de lejitos a Fran presenciamos una tocada memorable.

La voz de Aguilera se oía impresionante, las guitarras y el bajo, inmejorables, tal vez la batería de Chema, magistralmente microfoneada, estuvo más fuerte de lo óptimo y tal vez porque las condiciones del espacio, un tanto pequeño, el sonido rebotaba; pero si quitamos esos detalles, sonaron poca madre. Y si a esto le sumamos el juego de luces mareadoras, creo que tuvimos la gran oportunidad de disfrutar a nuestra banda con la calidad musical a que nos tienen acostumbrados aunado a recursos tecnológicos de primer nivel. Lo que convertía a la ocasión en un espectáculo digno sólo de su música.

Por eso, mi querida histérica, LB se merecía un espacio en ese festival, pues su trabajo les ha costado ser independientes. Y aunque a ti y a mí, lo fresa y snob nos saque ronchas, por ellos (con ellos) bien puedo ir al mismísimo infierno, o aún mejor hasta el fin del mundo. (siempre y cuando no tenga malos presentimientos, auch!)

El set de rolas fue inmejorable, sobre todo si consideramos que tocaron bastantes de El Fuego de la Noche, que es el favorito de Lon, quien no paraba de brincar y gritar de puritita felicidad. Además tuvimos la suerte de escuchar unas rolitas en acústico, como probadita de lo que tendremos en próximas fechas acá en el D.F.ectuoso.

Al final pudimos saludarlos y por extraño que parezca hubo quien notó mi ausencia en Qro. La nota gacha de la noche fue la pinche hora, pues justamente nos encontrábamos en plática chida con JM cuando nos dimos cuenta que ya era hora de irse porque teníamos que llegar a dormir al niño.