lunes, marzo 20, 2006

así las cosas

Todos regresaron bien, Fran de Querétaro y el dueño del gato de Cuernavaca.

Pero la cosa no estuvo fácil.

LB estuvo a punto de cancelar la tocada, sin embargo las cosas se arreglaron y ofrecieron un concierto memorable en que el público se les entregó completamente. Fran conocio a otros despeñados y al parecer todo marchaba bien. Sin embargo una acompañante de Fran sufrió un extraño percance, del cual necesito investigar un poco más.

El sabado, el dueño del gato sufrió mucho para llegar a Cuernavaca, con todo el asunto del puente, tocarían en un lugar de la perifieria de esta ciudad y llegaron bastante tarde, sin embargo, los locales quedaron mal con el equipo, la tocada se canceló y la gente dio portazo (en realidad algunas de las bandas locales organizaron un pequeño, cómo decirlo... mmm, compló? la gente se alucinó y querían desmadrar el auto en el que llegaron), sin embargo su furia se calmó cuando los de la banda hablaron con ellos (en realidad el gatote es un poco intimidante cuando se enoja y si a ello le añadimos a su bajista punk, pues...) ya más tranquilos, les hicieron ver que no era cuestión suya, qué habían tenido que llegar por sus propios medios y que estaban dispuestos a tocar para la banda, pero no había con qué. Así que terminaron en una Farmacia del Ahorro en una improvisada conviviencia con algunos de los asistentes, en una especie de presentación previa de su primer disco (en realidad un tipo de un bocho accedió a tocarlo aunque incialmente iban a bronquearse después de que le echó encima el bocho a mi gatote) mientras acordaban la posibilidad de organizar una tocada junto con algunas bandas locales. Posteriormente se encaminaron hacia una fiesta que nadie sabía dónde era y luego de dar vueltas conociendo la hermosa Cuerna se fueron a dormir. Y como resultó que nadie los había convocado para el toquin de Ecatepec, aunque claramente aparecian en el promo, decidieron quedarse ahí un día más.

Por mi parte, el viernes los gatitos de Ulthar que sabían que no saldría me llamaron a las siete de la noche para decirme que les sobraban cinco boletos para las luchas, así que finalmente termine gritando como enajenada para darle ánimos al cachorro del mal en una memorable lucha en la que resulto el vencedor.(en la que reaparecio el mítico Perro Aguayo padre, y se puso unos cates con el machincito de pacotilla de Carmelo Reyes, quien vio caer las malteñidas greñas de su igualderuco hermano dinamita) cabe aclarar que la Arena México era toda un sólo grito: Perro, Perro... jajaja.

Sin embargo cuando llegó el mensaje de Fran diciendo que ya estaba en Querétaro, si desee con todas mis fuerzas estar allá. Pero por más que choqué mis talones y dije "no hay lugar como La Barranca", seguía aquí. Creo que en realidad al ser yo un alma más despeñada en esta barranca, no importa que me haya perdido un concierto, lo importante es que siempre los estoy escuchando y que siento profundamente ese vínculo con su música, y sospecho que La Barranca (ese lugar mítico) está donde yo estoy. Pero eso lo explicaré en otra post porque ya tengo que ponerme a trabajar.