al fin salen a la luz mis alucines!
ésta es la colaboración que escribí para el aniversario de Fresadas de un punk alienado espero que la disfruten tanto como yo disfruté escribiendo.
Para Hamlet
Poco he hablado de mi gran amor por la naturaleza, de que me encantan los bosques, la abundante vegetación, la lluvia, el agua, el ambiente húmedo, lúgubre cuando oscurece, de la montaña.
Un día como tantos, salí a caminar por aquellas zonas de mi ciudad donde todavía se respira un poco de aire puro. Y después de un buen rato de caminar, bajé mi mochila y sentada a la sombra de un árbol me puse a escribir en el celular sobre las agradables sensaciones de ese momento y poco a poco me quedé dormida.
Me desperté, porque una pinche ardilla me quitó de las manos mi celular, así que mentando madres me fui detrás del animalillo que se fue internando más y más en el bosque... después de un rato, noté que la vegetación cambiaba un poco y se hacía más vieja y espesa, árboles enormes de troncos rugosos y la neta pues sí me dio frío.
Para acabarla perdí de vista a la pinche ardilla y maldije todavía más. Ya resignada, intenté regresar por mi mochila donde, por lo menos, estaba mi ropa térmica y mi lámpara... pero atrás de mí no había ningún camino... en mi desesperación por no saber cómo regresar, pensé que lo mejor era sentarme a fumar un cigarro y analizar detenidamente las cosas, pero me acorde que yo no fumo.
En medio de estas cavilaciones estaba cuando una pequeña silueta se acercó a mí en absoluto silencio, tanto que cuando me dirigió el saludo, brinque como el gato endemoniado que soy a la rama más cercana. Desde ahí arriba me di cuenta quién era y la neta no lo podía creer, se me dibujó una sonrisota en la boca, que casi me hago transparente.
Tenía ante mis ojos a Frodo, bueno no Frodo, en realidad era Elijah Wood.
Y ya cuando me iba a poner a brincar de gusto, me di cuenta de que estaba muy alto y no me podía bajar. Así que le pedí al buen Frodo, bueno Elijah que llamara a los bomberos o a quien fuera porque no me podía bajar. Él, muy tranquilo, me dijo que lo más que podía hacer era llamar al nene Légolas para que me bajara. Esa sola idea hizo que me desmayara y obviamente di el gatazo.
Cuando volví en mí, Elijah bien chido ya había encendido una hoguera y para mí que ya hasta se había fumado un buen churro porque me pareció percibir ese particular aroma y él se veía más rarito que de costumbre.
Me senté a su lado y me quedé observándolo...
- Y que haces tú por aquí, le pregunto.
- Estoy buscando ho...bi...
- Hobbits... me adelanto...
- Mmm... Por qué la gente siempre encasilla a los actores en sus personajes?
- Mira carnalito, no es mi culpa, mejor pregúntale a la directora de Hooligans por qué en tus escenas en esa película te seguían poniendo el efecto de hobbit...
- Eh? Me mira entonces entornando sus hermosos ojos y pensando que de seguro estoy bien pacheca o que el golpe me afectó.
- Bueno olvídalo, mira yo te puedo ayudar...
- De verdad, me dice desconfiado...
- Yo conozco a un hobbit, bueno eso de que lo conozco es una onda virtual, tú sabes, por la red, en la Tierra media tienen Internet?
- Conozco la Internet, y recuerda que yo no vivo en la Tierra media- me dice completamente convencido de que estoy bien viajada, cuando el que se echó el churro fue él-. Y quien es él...
- Ya te dije que es un hobbit conocido como Hamlet, y es un valedor bien chido, sabe un chingo de música, pero no de cualquier música, sino de la mejor, es un master del rock, tiene chorro millones de discos, y no sólo sabe de música, también de la historia de la música, acostumbra escribir biografías de iconos del rock en su blog, que dicho sea de paso, ha influenciado a mucha gente, porque muchos le hemos copiado, sus secciones o su costumbre de hacer resúmenes o sus links de Pandora, jajaja, aunque es muy modesto y siempre dice que es patético y no me cree que yo también... bueno pero, por eso lo conocí, por su blog, porque tenemos muchos gustos en común, como los sinónimos, que nos late Naranja Mecánica y las ondas estilo Pulp Fiction, aunque lo principal es la música, fíjate que hay una banda super chida que se llama La Barranca, y que en lo personal me viaja superchido y a él también le gusta, creo que por eso llegó a mi blog, o yo llegué al de él, neta que ni me acuerdo, pero te decía, también ha escrito sobre unos sueños guajiros que tuvo con los barrancos y sobre la vez que los vio en Monterrey, y a veces también va a mi blog a ver las reseñas que yo hago de sus conciertos , aunque ciertamente hemos tenido algunas discrepancias, porque él piensa que no debería ver tanto a LB o me podría volver acrítica con su música, pero no creo, y también hubo llaveo y contrallaveo una vez que discutimos sobre el fútbol, porque a mí me encanta el fútbol, pero creo que a él no mucho, y a ti te gusta el fútbol... ayyy, que babosa, pues si por eso saliste en Hooligans... bueno oye, me estás escuchando...
Creo que el pinche Elijah dejó de escucharme desde que empecé a hablar de la Barranca, pero bueno, una vez recuperada su atención le pregunto:
- Qué te parece?
- Pues sí quiero conocerlo –me dice.
- Entonces te paso su página y su mail.
- No, no me entendiste, quiero conocerlo en persona.
- Órale, pero tendrás que hacer un viaje muy largo, él vive en Tamaulipas.
- Eso queda muy lejos?
- Depende, tienes varo para el avión?
- No, por si no te has dado cuenta esta onda es de autoconocimiento y ando mochileando...
- Ja, tienes razón, tú cargas esa mochilota?... hablando de eso, tengo que ir por mi mochila....
- No wait, wait… dime como llego.
- No manches, te espera un viaje bien cabrón, de aquí tendrías que irte a Taxqueña, no espera, a Universidad, y en el metro hay un chingo de gente valemadres que te podría aplastar, sin contar con los pinches vendedores de CD’s con su maldito escándalo, y luego el transborde de la Raza, para la terminal de Autobuses del Norte, y de ahí en camión a Tamaulipas, porque no tengo ni la menor idea de cómo puedas llegar hasta ahí si no es en camión. Y llegando allá, están los narcos, los migrantes, los cantantes de música norteña, uta, quien sabe cómo te vaya. Aunque en realidad no sé exactamente en dónde vive, eso sí tendrías que investigarlo tú.
- Pero dices que el chavo es chido.
- Me canso.
- Pues entonces creo que haré ese viaje...
De pronto detrás de él escucho un rugido de puma y me doy cuenta que eso no puede ser otra cosa que... mi celular!
Así que empiezo a correr en dirección de ese sonido y corro y corro, alcanzo a distinguir de pronto una pequeña luz que no debe ser otra cosa más que la pantallita plateada, pero esa luz se aleja así que me lanzo temerariamente y sujeto con fuerza el celular... y después de eso todo se vuelve negro.
Despierto con las primeras luces del día, con una terrible jaqueca, tengo el celular en las manos aún, de pronto recuerdo a Elijah y miro a un lado, donde sólo veo mi mochila...
- Maldición, necesito una aspirina... digo....
Al voltear hacia el otro lado, un pinche negro todo de negro, con unas gafitas chistosas me ofrece una pastilla roja en una mano y una azul en la otra....
Escojo una de ellas y me la echo a la boca.
- Bienvenida a la Matrix, me dice...
- eh????????
Un día como tantos, salí a caminar por aquellas zonas de mi ciudad donde todavía se respira un poco de aire puro. Y después de un buen rato de caminar, bajé mi mochila y sentada a la sombra de un árbol me puse a escribir en el celular sobre las agradables sensaciones de ese momento y poco a poco me quedé dormida.
Me desperté, porque una pinche ardilla me quitó de las manos mi celular, así que mentando madres me fui detrás del animalillo que se fue internando más y más en el bosque... después de un rato, noté que la vegetación cambiaba un poco y se hacía más vieja y espesa, árboles enormes de troncos rugosos y la neta pues sí me dio frío.
Para acabarla perdí de vista a la pinche ardilla y maldije todavía más. Ya resignada, intenté regresar por mi mochila donde, por lo menos, estaba mi ropa térmica y mi lámpara... pero atrás de mí no había ningún camino... en mi desesperación por no saber cómo regresar, pensé que lo mejor era sentarme a fumar un cigarro y analizar detenidamente las cosas, pero me acorde que yo no fumo.
En medio de estas cavilaciones estaba cuando una pequeña silueta se acercó a mí en absoluto silencio, tanto que cuando me dirigió el saludo, brinque como el gato endemoniado que soy a la rama más cercana. Desde ahí arriba me di cuenta quién era y la neta no lo podía creer, se me dibujó una sonrisota en la boca, que casi me hago transparente.
Tenía ante mis ojos a Frodo, bueno no Frodo, en realidad era Elijah Wood.
Y ya cuando me iba a poner a brincar de gusto, me di cuenta de que estaba muy alto y no me podía bajar. Así que le pedí al buen Frodo, bueno Elijah que llamara a los bomberos o a quien fuera porque no me podía bajar. Él, muy tranquilo, me dijo que lo más que podía hacer era llamar al nene Légolas para que me bajara. Esa sola idea hizo que me desmayara y obviamente di el gatazo.
Cuando volví en mí, Elijah bien chido ya había encendido una hoguera y para mí que ya hasta se había fumado un buen churro porque me pareció percibir ese particular aroma y él se veía más rarito que de costumbre.
Me senté a su lado y me quedé observándolo...
- Y que haces tú por aquí, le pregunto.
- Estoy buscando ho...bi...
- Hobbits... me adelanto...
- Mmm... Por qué la gente siempre encasilla a los actores en sus personajes?
- Mira carnalito, no es mi culpa, mejor pregúntale a la directora de Hooligans por qué en tus escenas en esa película te seguían poniendo el efecto de hobbit...
- Eh? Me mira entonces entornando sus hermosos ojos y pensando que de seguro estoy bien pacheca o que el golpe me afectó.
- Bueno olvídalo, mira yo te puedo ayudar...
- De verdad, me dice desconfiado...
- Yo conozco a un hobbit, bueno eso de que lo conozco es una onda virtual, tú sabes, por la red, en la Tierra media tienen Internet?
- Conozco la Internet, y recuerda que yo no vivo en la Tierra media- me dice completamente convencido de que estoy bien viajada, cuando el que se echó el churro fue él-. Y quien es él...
- Ya te dije que es un hobbit conocido como Hamlet, y es un valedor bien chido, sabe un chingo de música, pero no de cualquier música, sino de la mejor, es un master del rock, tiene chorro millones de discos, y no sólo sabe de música, también de la historia de la música, acostumbra escribir biografías de iconos del rock en su blog, que dicho sea de paso, ha influenciado a mucha gente, porque muchos le hemos copiado, sus secciones o su costumbre de hacer resúmenes o sus links de Pandora, jajaja, aunque es muy modesto y siempre dice que es patético y no me cree que yo también... bueno pero, por eso lo conocí, por su blog, porque tenemos muchos gustos en común, como los sinónimos, que nos late Naranja Mecánica y las ondas estilo Pulp Fiction, aunque lo principal es la música, fíjate que hay una banda super chida que se llama La Barranca, y que en lo personal me viaja superchido y a él también le gusta, creo que por eso llegó a mi blog, o yo llegué al de él, neta que ni me acuerdo, pero te decía, también ha escrito sobre unos sueños guajiros que tuvo con los barrancos y sobre la vez que los vio en Monterrey, y a veces también va a mi blog a ver las reseñas que yo hago de sus conciertos , aunque ciertamente hemos tenido algunas discrepancias, porque él piensa que no debería ver tanto a LB o me podría volver acrítica con su música, pero no creo, y también hubo llaveo y contrallaveo una vez que discutimos sobre el fútbol, porque a mí me encanta el fútbol, pero creo que a él no mucho, y a ti te gusta el fútbol... ayyy, que babosa, pues si por eso saliste en Hooligans... bueno oye, me estás escuchando...
Creo que el pinche Elijah dejó de escucharme desde que empecé a hablar de la Barranca, pero bueno, una vez recuperada su atención le pregunto:
- Qué te parece?
- Pues sí quiero conocerlo –me dice.
- Entonces te paso su página y su mail.
- No, no me entendiste, quiero conocerlo en persona.
- Órale, pero tendrás que hacer un viaje muy largo, él vive en Tamaulipas.
- Eso queda muy lejos?
- Depende, tienes varo para el avión?
- No, por si no te has dado cuenta esta onda es de autoconocimiento y ando mochileando...
- Ja, tienes razón, tú cargas esa mochilota?... hablando de eso, tengo que ir por mi mochila....
- No wait, wait… dime como llego.
- No manches, te espera un viaje bien cabrón, de aquí tendrías que irte a Taxqueña, no espera, a Universidad, y en el metro hay un chingo de gente valemadres que te podría aplastar, sin contar con los pinches vendedores de CD’s con su maldito escándalo, y luego el transborde de la Raza, para la terminal de Autobuses del Norte, y de ahí en camión a Tamaulipas, porque no tengo ni la menor idea de cómo puedas llegar hasta ahí si no es en camión. Y llegando allá, están los narcos, los migrantes, los cantantes de música norteña, uta, quien sabe cómo te vaya. Aunque en realidad no sé exactamente en dónde vive, eso sí tendrías que investigarlo tú.
- Pero dices que el chavo es chido.
- Me canso.
- Pues entonces creo que haré ese viaje...
De pronto detrás de él escucho un rugido de puma y me doy cuenta que eso no puede ser otra cosa que... mi celular!
Así que empiezo a correr en dirección de ese sonido y corro y corro, alcanzo a distinguir de pronto una pequeña luz que no debe ser otra cosa más que la pantallita plateada, pero esa luz se aleja así que me lanzo temerariamente y sujeto con fuerza el celular... y después de eso todo se vuelve negro.
Despierto con las primeras luces del día, con una terrible jaqueca, tengo el celular en las manos aún, de pronto recuerdo a Elijah y miro a un lado, donde sólo veo mi mochila...
- Maldición, necesito una aspirina... digo....
Al voltear hacia el otro lado, un pinche negro todo de negro, con unas gafitas chistosas me ofrece una pastilla roja en una mano y una azul en la otra....
Escojo una de ellas y me la echo a la boca.
- Bienvenida a la Matrix, me dice...
- eh????????
2 ecos:
Lo noté!!
Es bueno leerlo de nuevo, saludos!! vas el domingo a CU??
Por supuesto! no sé si vaya con todos los gatos pero ahí estaré...
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