Hace mucho que en Lilihput no se sabe nada de Osito de Taiwán, (podría decirse que de ninguno de los dos por aquello de la existencia paralela de dos seres en él, pero no).
Las deidades suponen que pudo haberlo pisado un gigante, o tal vez se estrelló nuevamente en los cráteres de la luna en una de esas noches locas de luna llena cuando se sale a rolar con los gatos de Ulthar.
Muy pronto podrían tenerse noticias de él pues se avecinan grandes acontecimientos, pero quién sabe.
Las deidades no saben si estar tristes o estar contentas.
Por ahora están convencidas de que no deben pronunciar encantamientos para llamarlo o para hacerlo aparecer.
Tienen que aprender solas a llevar a cabo los rituales previos a los grandes acontecimientos y también los rituales posteriores.
Hace tiempo que Lilith, ángelmujerdemonio, la deidad ominosa de Lilihput tampoco sale a rolar con los gatos de Ulthar, ha habido muchos desvanecimientos de lazos primigenios entre ellos. Pero esta luna nueva se ha convocado. Como no hay luna , los gatos ronronearan en esta tierra absurda.
Además muy pronto los gatos de Ulthar se reunirán en el rito primigenio a los felinos cósmicos. Es probable que entonces Osito de Taiwán se haga presente.
Las deidades no saben si estar tristes o contentas, solo se repiten lo que el oráculo que ellas mismas han creado les dice: puedes desear todo, pero no esperes nada.
Las deidades están mas confundidas que tristes o contentas.
miércoles, octubre 26, 2005
suposiciones
:: Lu García ha dicho. A las 7:58 a.m.
tex-tura cuentos del gato
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